Banfield vibró. Más de 55 mil personas colmaron la calle Alsina para ver bailar y cantar a los cinco Teen Angels en un show masivo y gratuito durante casi dos horas, que organizó el Municipio de Lomas, en el marco de los festejos de cara a su Cincuentenario.
La fiesta empezó temprano. Ya desde la mañana, miles de vecinitas con remeras, binchas y pancartas de Casi Ángeles se fueron acomodando sobre Alsina y Peña para esperar a sus ídolos. Mamás y papás acompañaban pacientes.
La tarde se llenó de cantitos hasta que, finalmente, aparecieron las cinco estrellas del día: Mariana Espósito, “Mar”, María Eugenia Suárez, “Jazmín”, Nicolás Riera, “Tacho”, Gastón Dalmau, “Rama”, y Juan Pedro Lanzani, “Thiago”. Bastó con apenas abrir la boca para que los miles de fanáticos que los miraban atentos estallaran a gritos e incluso a llantos.
Rama te amo”, coreaba un grupo de quinceañeras en un rincón de Alsina. “Jaz sos mi ídola”, repetía una nena subida a los hombros de su papá.
Entre la multitud, los fanáticos se las ingeniaron para hacerse espacio para bailar “Vos ya sabés”, “Que nos volvamos a Ver” y “Voy por más”, los temas más esperados de la noche.
El intendente lomense, Martín Insaurralde, se manifestó muy conforme con la gran convocatoria de jóvenes y familias que disfrutaron esta noche del espectáculo gratuito.
“Gracias por tanta pasión, por hacer juntos este sueño”, expresó Insaurralde, al saludar desde el escenario a los más de 55 mil espectadores.
“Estamos muy contentos de poder brindar espectáculos de esta calidad, esperamos poder continuar con los festejos por nuestro Cincuentenario junto a todos los lomenses”, agregó.
El despliegue de la escenografía fue, también, otro de los elementos que ayudó a dejar atónitos al público. Escaleras móviles y juegos de luces llenaron de dinamismo el show, al que no le faltó ni un segundo de color y brillos. Además, sobre el escenario, no sólo los Teen Angels se lucieron.
También hubo participaciones de “Man”, el otro grupo musical de la tira, integrado por Pablo Martínez, Agustín Sierra, Rocío Igarzábal, Candela Vetrano y María del Cerro.
Es que Casi Ángeles se lució: trajo a Banfield el mismo show con el cual hizo su gira nacional y con el que se presentará en Neuquén el próximo 12 de noviembre, que, al haberse confirmado el final defInitivo de la serie luego de que se acabe esta cuarta y última temporada, adquiere un sabor especial.
Otro de los ingredientes que hizo de este recital inolvidable para Banfield, es que sobre el escenario estuvo una de sus vecinas: Mariana Espósito, más conocida por ser la “Mar” de los Teen Angels, que demostró sus aptitudes frente al barrio que la vio nacer. “Es mi barrio y todo se siente más cercano y más familiar.
Es un gran orgullo para mí poder compartir esto con mis vecinos. Quiero darles lo mejor de mí”, le había adelantado a “Mar” a La Unión.
El público la adoró y ella se fue muy feliz y conforme del escenario, como todos sus fanáticos, que pudieron disfrutar de bailar y cantar con Casi Ángeles en su barrio.
Los fans y su propio show
Nadie se lo quería perder y, por la multitud que se acercó al concierto, pocos fueron los que faltaron a la cita de Banfield. Los asistentes que colmaron la intersección de Peña y Alsina soportaron estóicamamente la espera hasta que comenzó el show.
Un grupo de chicas de uno de los clubes de fans, capitaneadas por Rocío, llegaron a Banfield a las cuatro de la mañana con el objetivo de ser las primeras en apostarsefrente al escenario.
Lo lograron. Desde la salida del sol y muñidas de cartulinas con mensajes para sus ídolos, se mantuvieron firmes junto a la valla las varias chicas venidas desde José Marmol.
A pesar de que el sexo femenino fue la amplia mayoría, también dieron el presente muchos chicos que por propia iniciativa o por acompañar a sus novias se sumaron a la multitud.
Nico y Sebastián son un claro ejemplo de esto. Noel y Silvia, de Banfield ,a pesar de los empujones, no podían disimular su felicidad.
Al igual que Sofía, que no paraba de gritar el nombre de sus ídolos. Algunos padres fueron de la partida acompañando y compartiendo la fiesta sus hijos.
Se los vió tan felices a unos y a otros. Todos coincidieron en que valió la pena la espera. Y tanta razón tuvieron.
Fuente: LaUnión
